Descubre la historias, beneficios y propiedades del cacao. Aprende a disfrutar de este ingrediente de una manera Bio y orgánica.
Este ingrediente tan conocido y apreciado hoy en día, fue considerado un alimento de los Dioses por las culturas maya y azteca. ¿Quieres descubrir por qué se convirtió en un “superalimento” divino? Vamos a adentrarnos en su origen y en todas las propiedades del cacao.
Historia y origen del cacao
Es un fruto del que únicamente se aprovechan sus semillas. Es originario de América Latina, donde se empezó a cultivar en México. Actualmente se cultiva en varios países del mundo, de manera que podemos encontrarlo en África, Oceanía, Asia o América. Desde Papúa Nueva Guinea, pasando por Costa de Marfil y Brasil, el cultivo se ha extendido por casi todo el globo.
El árbol de donde se obtiene mide entre 2 y 3 metros de altura, y crece a la sombra de otros árboles gigantes, a los que se les suele llamar “madres del cacao”.
Su historia se remonta a los mayas, que lo llamaban “cacauatl”. Lo consumían mezclado con especias y agua, en forma de bebida a la que llamaban “xocolatl”. Además, era considerado como un alimento de Dioses, ya que aportaba mucha vigorosidad. Más tarde, los aztecas conquistaron a los mayas, y heredaron la cultura de este alimento. Era un bien escaso y muy preciado que llegó a convertirse en moneda de cambio.
Llegó a Europa en el año 1528, pero su sabor amargo no llamó mucho la atención, así que decidieron añadir miel o azúcar y especias, y lo convirtieron en una bebida que se asociaba a las altas esferas.
También los griegos lo consideraron un alimento divino. Su nombre “Theobroma” incluye “Theos”, “dios” en griego, y “broma”, que significa “alimento”. De ahí ese nombre que significa “alimento de los Dioses”.
Beneficios y propiedades del cacao
Actualmente se estudia si algunos componentes pudieran tener un efecto positivo para la salud, o prevenir algunas enfermedades. Cabe destacar, eso sí, que ningún alimento, de manera aislada, tiene el poder de “curar” o “potenciar” la salud. El conjunto de la dieta, y unos hábitos de vida saludables, son lo que nos ayudará a mantenernos sanos y en forma.
No obstante, es interesante conocer qué se está analizando e investigando desde el mundo científico. Según el Observatorio del Cacao, algunos estudios científicos señalan que el consumo regular prolongado de cacao puro natural puede disminuir la presión arterial en personas con la tensión alta. También hacen referencia a que su consumo regular disminuye el colesterol sanguíneo, como han indicado otros estudios. Otra línea de investigación se ha centrado en unos compuestos antioxidantes que el cacao contiene, llamados flavonoides. Son diversos los estudios que relacionan el consumo de flavonoides con menor riesgo de pérdidas leves de memoria en personas de edad avanzada. Es un dato interesante sobre las propiedades del cacao, aunque lógicamente no significa que por sí solo, tenga este efecto.

¿Cacao o chocolate?
Del cacao al chocolate, ¿cómo se hace?
El chocolate se elabora a partir de la fermentación de los granos de este fruto. Esto genera los diferentes aromas del chocolate, ya que estos dependen de este proceso de fermentación. Después de fermentar, se realiza el secado, para evitar que crezca moho. Este proceso debe ser rápido y llevar un control muy estricto ya que, si no, puede peligrar el sabor final del producto. Para seguir con el proceso, el siguiente paso es tostar los granos para liberar los aromas y sabores auténticos de este fruto. A continuación, se descascarilla: se separa la cáscara.
El siguiente paso es moler el cacao para separar la manteca de cacao del propio cacao. De aquí se obtiene una masa de la que se extraerá la manteca mediante una prensa. La masa de cacao que sale de la prensa ya se puede llamar chocolate y entonces el siguiente paso es mezclarlo con azúcar, leche en polvo… ¡Y ya tenemos nuestro chocolate! En función de las proporciones de ingredientes que añadimos en esa masa, podremos obtener diferentes tipos de chocolate.
Disfruta de su sabor
Después de leer sobre el chocolate elaborado con este maravilloso ingrediente, ¡qué ganas de comer un poco! ¿verdad? Pues tenemos una noticia para ti: puedes saborear esta delicia en nuestra tartaleta de cacao y quínoa sin gluten, perfecta para comer en cualquier momento del día, ¡en cualquier lugar! Está elaborado con harina de arroz, que le da ese toque crujiente, y su relleno con chocolate que le aporta el dulzor ideal. No contiene gluten ni leche, ¡alta calidad e inmejorable sabor, todo en uno!
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Aunque este ingrediente, en sus orígenes, se consumía como bebida únicamente, lo cierto es que hay muchas maneras de utilizarlo. Nuestras combinaciones no te dejarán indiferente, ¡Dedícate un momento para ti y disfruta de su sabor!