Descubre los beneficios de la cúrcuma, y como incorporarla en tu alimentación con nuestras recomendaciones e ideas para aprovechar todas sus propiedades.
Es una planta que tiene su origen en el suroeste de la India. Para disfrutar al máximo de sus propiedades en la cocina y para la salud se utiliza: el rizoma. Es un tallo subterráneo de la planta que une los brotes superiores con las raíces y que tiene un aspecto muy similar al del jengibre. Sin embargo, su tamaño es más pequeño y el color de la pulpa, entre amarillo intenso y anaranjado. En este artículo, revisamos sus usos y beneficios. ¡Vamos a verlos!
¿Para qué sirve?
En la cocina, como especia
Probablemente el más conocido en nuestro país sea como especia. Una vez secada y molida, se convierte en un polvo de amarillo intenso y sabor característico. Forma parte de muchas mezclas populares de especias que nos han llegado de la India, como por ejemplo el curry o el garam masala.
Se utiliza también para dar un color amarillo y un perfume especial a algunos platos, tanto dulces como salados. Por ejemplo, puede añadirse al agua de cocción de un arroz o quinoa o una pizca en una crema pastelera vegana. Así se consigue ese toque amarillo clásico de las preparaciones con huevo, como ya hicimos en la video receta de crema de limón con moras y crujiente de arándanos.
Como ingrediente en los alimentos
Probablemente os sorprenda saber que la curcumina, el pigmento de la cúrcuma, es un aditivo utilizado por la industria alimentaria como colorante natural. En los alimentos certificados ecológicos, como los de Germinal Bio, la cúrcuma siempre debe ser ecológica, y habitualmente se utiliza como ingrediente, y no la curcumina como aditivo.
Como superalimento, en algunos remedios tradicionales
Algunas tradiciones terapéuticas, especialmente las orientales, han usado la cúrcuma para prevenir o tratar algunas dolencias. Tanto el ayurveda indio, como la medicina tradicional china, le han otorgado múltiples propiedades y beneficios.
Beneficios de la cúrcuma
Tradicionalmente se le han otorgado algunas propiedades de interés, pero es importante tener en cuenta que un alimento no podrá mejorar nuestra salud por sí mismo. Los hábitos saludables en su conjunto, incluyendo una alimentación saludable, actividad física, descanso adecuado y equilibrio emocional, serán las bases para conservar nuestra salud y reducir el riesgo de sufrir alguna dolencia. Pero veamos sus beneficios
Facilita la digestión
Por lo que puede ser interesante añadirla a los platos si tenemos problemas de confort digestivo.
Salud del hígado: a la cúrcuma se le otorga la propiedad de mantener la salud del hígado, un órgano muy importante por sus funciones depuradoras. La cúrcuma también parece evitar la acumulación de grasa hepática, y favorecer su eliminación.
Articulaciones flexibles
La cúrcuma se relaciona con la protección del tejido articular, promoviendo la flexibilidad de las articulaciones. Este beneficio puede estar ligado a un posible efecto antiinflamatorio.
Antioxidante
Algunos compuestos presentes en la cúrcuma la convierten en una planta interesante para luchar contra el estrés oxidativo y los radicales libres.
Alergias y cúrcuma
Se estudia el potencial beneficioso de la cúrcuma para mejorar la resistencia a las alergias, mejorando la eficacia del sistema inmunitario.
Cómo tomar este ingrediente: 3 recetas
Puede tomarse de distintas maneras. Podemos encontrarla como especia molida seca en casi todos los supermercados (habrá que asegurarse de que sea sin gluten, para las personas con celiaquía o sensibilidad al gluten no celíaca). También podemos comprar el rizoma fresco en algunas fruterías y mercados especializados. Existen también complementos alimenticios a base de cúrcuma. Como algunas ideas nunca vienen mal, os proponemos 3 maneras de incorporar la cúrcuma a vuestra alimentación.
1. Leche dorada o golden milk, una receta fácil con cúrcuma
Esta bebida se toma habitualmente en caliente, aunque puede beberse fría también. Para aprovechar al máximo las propiedades de la cúrcuma, se utiliza un poco de pimienta negra molida y jengibre. Para hacer leche dorada, lo primero que debemos hacer es escoger entre leche o bebida vegetal, según nuestras preferencias. Se vierte en un cazo 2 tazas de la bebida, un poco de endulzante al gusto, 1 cucharadita de cúrcuma, media cucharadita de canela, una pizca de jengibre en polvo (o una rodaja de jengibre fresco) y una pizca de pimienta recién molida. Se hierve todo a fuego medio durante 5 minutos, removiendo de vez en cuando. Se puede tomar al momento, o bien guardarse en la nevera, en un envase bien cerrado, durante 3 días.
2. Crackers de cúrcuma con paté vegetal
Otra opción, en este caso salada, es optar por algún alimento que incorpore la cúrcuma con ingrediente. ¿Qué mejor que unos mini crackers sin gluten con cúrcuma para un aperitivo con un toque exótico? Su sabor es impresionante, y junto con un paté vegetal, es la combinación perfecta entre crujiente y untuoso. Puedes optar por un hummus clásico.
3. Zumos cold pressed con cúrcuma
Esta opción es sin duda la más refrescante, ideal para cuando queremos apagar la sed y nutrirnos a la vez. Los cold pressed son zumos en los que los vegetales y las frutas se prensan a baja temperatura, para preservar al máximo nutrientes y enzimas que se destruyen con el calor que desprenden las batidoras y licuadoras clásicas. Tampoco es un problema si únicamente disponemos de una batidora, lo importante será no exagerar con los tiempos de batido para evitar la oxidación y el calor.
Para estos zumos, os proponemos utilizar siempre que sea posible la cúrcuma fresca, el rizoma. La idea es pelar la piel y cortarlo en trozos, para que la máquina pueda procesarlo correctamente. Puede combinarse con zanahoria, espinacas, remolacha, manzana, naranja, mango, piña… ¡Las posibilidades son infinitas!
Con estas ideas, y ahora que conocemos más sobre los usos y beneficios de la cúrcuma, ¡seguro que os animaréis a utilizarla en vuestras preparaciones!