Hummus de remolacha, el entrante refrescante y proteico ideal
Cuando pensamos en snacks, uno de los primeros alimentos que nos viene a la cabeza es el hummus. En los últimos años, este untable ha ganado popularidad, algo que no es de extrañar por su sabor, su textura y su compatibilidad con numerosos alimentos y recetas.
Versionando la receta original
El hummus es un plato tradicional de Oriente Medio. Como indica su propio nombre, su ingrediente principal son los garbanzos cocidos. A estos se les añade tahini (una pasta de semillas de sésamo), zumo de limón y sal. Aunque se puede hacer de mil y una maneras. Por ejemplo, añadiéndole otros ingredientes como ajo, pimentón, aceitunas, aguacate, pimiento asado o remolacha.
Su éxito recae en ser una crema muy nutritiva, de sabor suave y textura fina y agradable. Precisamente por ello se ha convertido en un plato muy conocido y apreciado, ideal para un buen desayuno, un sándwich a media mañana o una merienda saludable.
Además es un formato ideal para introducir las legumbres en nuestros menús, incluso en el de niños y aquellas personas que no son demasiado fans de estos alimentos. Las legumbres son ricas en fibra, proteínas, carbohidratos, vitaminas, minerales y antioxidantes, un combo riquísimo desde el punto de vista nutricional.
Hummus de remolacha
De entre todas las variedades, el hummus de remolacha destaca especialmente. Su color morado resalta a la vista, así como su sabor dulce. Es una versión exótica y refrescante, ideal para las cenas de verano o para llevarse a la playa.
Además de las propiedades nutricionales de los garbanzos, esta versión es especialmente rica en proteínas y fibra. Previene el estreñimiento, a la vez que es altamente digestiva. Por otro lado, es una fuente estupenda de vitaminas del grupo C y hierro. La remolacha contiene aproximadamente 0,8mg de hierro por cada 100 gramos. Además contiene ácido fólico y vitamina C, elementos interesantes en la absorción de este micronutriente.
También es rica en ácido fólico y vitaminas del grupo B, destacadas en el mantenimiento y el buen aspecto de uñas, piel y cabello. Su contenido en hidratos de carbono hace de la remolacha un alimento energético, además de ser poco calórico.
¿Cómo acompañarlo?
Una vez tenemos la base (el hummus en sí mismo), es muy fácil acompañarlo. Al ser un alimento versátil, pega con todo tipo de elaboraciones, así que no hace falta ser un experto chef para disfrutarlo.
Una de las maneras más populares y tradicionales de comerlo es como aperitivo. Acompáñalo con una bandeja de verduras frescas o crudités cortadas en juliana o en rodajas. Zanahoria, calabacín, pimiento, apio, rabanitos… puedes elegir las que más te apetezcan. También puedes acompañarlos de un buen pan de pita, como la receta tradicional, bastoncillos o tostadas crujientes.
También se puede usar como aderezo para las ensaladas, incluirlo en bocadillos, sándwiches y wraps, o utilizarlo como acompañante de verduras asadas o granos cocidos.
Como ves, son recetas muy sencillas y fáciles de preparar. Puedes hacerlo tú mismo y lo tendrás listo en un periquete. Pero si lo tuyo no es cocinar o vas justo de tiempo, siempre puedes recurrir a los formatos listos para comer de los supermercados. Eso sí, asegúrate de escoger aquellos productos de calidad.
Elaborado con aceite de oliva virgen extra, el Hummus de remolacha sin gluten de Germinal Bio, tiene un color brillante y una textura suave y delicada. Y además es ecológico y sin gluten. Puedes prepararlo como plato principal, como esta original receta de Hummus de remolacha con coliflor asada o como aperitivo, junto a unos maravillosos nachos caseros. ¡Un acierto seguro!