Lucir sano y tonificado es más que un buen deseo, es una posibilidad real. Solo tienes que poner en marcha esta rutina de ejercicios para este verano.
Son muchas las personas que todos los años se prometen a sí mismas hacer más ejercicios para lograr el cuerpo que siempre han soñado, pero también son muchos (quizá la mayoría) los que terminan desilusionados al no conseguir su meta.
Ya estamos cerca de la temporada de verano. Esto significa que casi llega la hora de ponerse el bañador o el bikini para ir a la playa a disfrutar de sol, el mar y la arena, o para bañarse en una piscina. En este artículo, te presentamos distintas rutinas de ejercicios que tonificarán tu cuerpo.
Ejercicios que deben formar parte de tu rutina
Lucir sano y tonificado es más que un buen deseo, es una posibilidad real. Solo tienes que diseñar una rutina adecuada. Ten presente que el tipo de ejercicios que elijas realizar y la intensidad que apliques al ejecutarlos dependerá en gran manera de tu condición física actual.
A continuación, te presentamos varias alternativas que puedes incluir en tu rutina. Cada una te permitirá trabajar distintas partes de tu cuerpo.
Sentadillas. Si eres principiante, puedes colocar una silla delante de ti, y utilizarla como apoyo. En primer lugar, ponte de pie y separa tus pies en paralelo con tus hombros. A continuación, desciende tu cuerpo flexionando las rodillas sin pasar más allá de línea vertical que marca la punta de tus pies.
Saltos en tijera. Abre y cierra las piernas y los brazos mientras saltas sobre el mismo lugar.
Abdominales. Acuéstate sobre una colchoneta con la espalda recta y las piernas flexionadas e impúlsate hacia arriba con la fuerza de tu abdomen hasta sentarte. Vuelve a acostarte y comienza de nuevo. Puedes hacer esto tantas veces como desees, dejando unos segundos para descansar entre una repetición y otra.
Plancha. Con los antebrazos y las puntas de los pies apoyados en el suelo, contrae el abdomen para sostener el peso de tu cuerpo en línea recta durante 20 o 30 segundos.
Zancadas. Estando de pie, da una zancada hacia delante y flexiona la pierna que dejaste atrás para descender. Si quieres mejorar la efectividad de este ejercicio, sostén durante el ejercicio una mancuerna en cada mano. La espalda debe permanecer recta en todo momento de manera que tu cuerpo forme un ángulo de 90 grados al realizar la flexión en su punto más bajo. Entonces, puedes ascender de nuevo y repetir.
Elevación de brazos. Estando de pie, flexiona ligeramente las rodillas y coloca tus brazos en los costados sosteniendo 2 kilos en cada mano. Sin abandonar la posición de las piernas, levanta las mancuernas doblando el codo y formando un ángulo de 90º, posteriormente sigue elevando los antebrazos hasta llegar al pecho. Después, baja lentamente. Realiza un número específico de repeticiones y descansa entre una serie y otra.
Elevación lateral en el suelo. De espaldas en el suelo, dobla las piernas y levanta una de ellas, elevando las caderas de manera que se forme una línea recta con el torso. Baja la cadera y repite los mismos pasos, pero levantando ahora la otra pierna. Alterna las piernas con cada repetición.
Una rutina exitosa de ejercicios
Ahora, te presentamos una rutina que combina los siete ejercicios antes descritos. Así llevarás a cabo un entrenamiento integral. Solo necesitarás un par de mancuernas y una silla capaz de soportar tu peso. Te recomendamos dedicar 30 segundos a cada uno, descansando 10 segundos entre una serie y la siguiente. Realízalas en este orden:
- Elevación lateral de hombros
- Saltos en tijera
- Sentadillas
- Abdominales
- Elevación lateral en el suelo
- Zancadas
- Plancha
Al comienzo, lo más recomendable es que realices esta rutina tres veces por semana, y dejes un día de descanso. A medida que tu resistencia aumente, podrás ir incrementando la duración y dificultad de esta rutina y hacerla a diario si lo deseas. Lo más importante para que tengas éxito será tu motivación y constancia.
Ahora bien, como cada cuerpo es diferente, las rutinas de ejercicios que dan mejores resultados pueden variar de un individuo a otro. Por lo tanto, no te desanimes si piensas que cierto ejercicio no surte el efecto deseado. De ser necesario, reemplázalo por otro.
Beneficios de hacer ejercicio
Si aún no te sientes del todo motivado, conocer los beneficios de ejercitarte de seguro te dará ese impulso que tanto necesitas. Realizar actividad física no solo te permitirá tener un mejor cuerpo y lucir sano. También es muy bueno para la salud, ya que previene muchas enfermedades. En conclusión, el ejercicio te ayuda a vivir mejor y por más tiempo.
Más aún, cuando nos ejercitamos, nuestro cuerpo libera sustancias que logran que el estado de ánimo mejore, reduce el riesgo de depresión y alivia el estrés. Si el entrenamiento es regular, contribuirá a que los huesos se fortalezcan y aumentará nuestra masa muscular y fuerza física. Por último, recuerda que es fundamental acompañar el ejercicio de una dieta equilibrada. ¡Ánimo, tú puedes!