¿Quieres adoptar una dieta sin proteínas de origen animal? ¿Conoces las alternativas veggie? Si quieres saber más ¡Quédate!
La alimentación está evolucionando a pasos agigantados, ya que, la tendencia a las alternativas veggie está acaparando el protagonismo de la nutrición. Una parte importante de la población está optando por reducir su consumo de alimentos de origen animal. Se estima que el 43% de los españoles afirma que trata de reducir el consumo de carne, es decir, de proteínas de origen animal. ¿Pero cuáles son las causas por las que las personas dejan de consumir carne?
La tendencia hacia una dieta sin proteínas de origen animal
Actualmente, más del 90% de la población mundial es omnívora. Sin embargo, estudios como “The Green Revolution”, nos informan que la tendencia del segmento “veggies” está acaparando un gran protagonismo dentro del mercado alimentario. Flexitarianos, vegetarianos, veganos, crudiveganos, frugívoros… Están poniendo al reino animal fuera de su dieta.
Los hábitos de alimentación se están modificando por una disminución en el consumo de carne en muchos puntos del planeta. Por ejemplo, existen Iniciativas como el Meatless Monday, o “lunes sin carne,” que animan a la reducción de la carne, en concreto, evitando consumirla los lunes.
En nuestro país, la tendencia desde hace unos años es la reducción del consumo de proteína animal. Además, la población que opta por una alimentación veggie ha crecido aproximadamente un 30% en los últimos años. Estos datos nos dicen que cada vez hay más personas que se animan a adoptar este tipo de alimentación, pero ¿cuáles son los principales motivos? Las razones para adoptar dietas con protagonismo en el componente vegetal son muy diversas, pero podemos agruparlas en: respeto a los animales, salud y medioambiente.
Motivos éticos para reducir las proteínas de origen animal
El principal motivo por el que la población mundial está volviendo la mirada hacia la dieta veggie es el respeto a los animales. Según el informe de “The Green Revolution”, el 57% de los consumidores que adoptan dietas veggie es por motivos éticos. Los grandes impulsores de esta tendencia quieren reducir el sufrimiento animal no solo en la alimentación, sino en todos los aspectos de la vida: ropa, cosmética, etc.
Motivos medioambientales
Los síntomas de la emergencia climática cada vez son más claros. Los cambios bruscos de temperatura que derriten los polos, o la destrucción de parte de la flora y fauna, son ejemplos de cómo nuestro estilo de vida perjudica al planeta. Pero ¿nuestra dieta genera un impacto en el medio ambiente? La respuesta es sí.
Entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o importantes instituciones como la Universidad de Oxford han relacionado claramente la alimentación sostenible y saludable con las dietas ricas en alimentos de origen vegetal.
Por ejemplo, aunque actualmente el sistema alimentario a nivel mundial supone un 22% del total de las emisiones de gases de efecto, no todos los sectores alimentarios lo hacen de la misma forma. Los productos de origen animal generan algo más de la mitad (56-58%) del total de emisiones. Sin embargo, las emisiones de productos vegetales como las legumbres, los frutos secos, la soja, el trigo o el centeno son entre 10 y 50 veces menores.
Esta conciencia medioambiental se ha impregnado en la población y, por eso, 9 de cada 10 personas ya han modificado al menos uno de sus hábitos para combatirlo.
¿Dejar las proteínas de origen animal ayuda a mi salud?
Otro de los motivos para seguir la tendencia veggie es que las dietas vegetarianas y veganas bien planificadas y equilibradas son adecuadas en todas las etapas de la vida, tal y como concluye la Academia de Nutrición y Dietética. Además, la alimentación veggie aporta mayor número de vegetales, frutas, legumbres, cereales integrales y frutos secos. Este tipo de productos nos aportan un menor consumo de grasas saturadas, y un aumento de fibra, alimentos que pueden reducir el riesgo de sufrir algunas enfermedades como la diabetes tipo 2, la hipertensión o la obesidad.
En 2016, la Universidad de Oxford que aumentar los vegetales y disminuir el consumo de carne podría salvar unos 8 millones de vidas hasta el 2050.
La dieta sin proteínas de origen animal puede ser saludable
Si desconoces este nuevo movimiento, es posible que creas que es difícil obtener proteína de origen no animal suficiente para realizar todas las funciones que realizan estos nutrientes. Sin embargo, una dieta veggie planificada es nutricionalmente adecuada, pudiendo proporcionar beneficios para la salud. Si deseas saber más puedes consultar nuestro blog.
Pero en este tipo de alimentación no solo se debe revisar la obtención de las proteínas. Otros nutrientes pueden verse comprometidos en una dieta vegana o vegetariana si no se sigue una alimentación equilibrada. Veamos algunos.
- Ácidos grasos omega-3
Las cantidades de este tipo de ácidos grasos suelen ser menores, ya que habitualmente en su mayoría, los obtenemos de los pescados azules. Algunos alimentos como, las semillas de lino, las nueces, o las microalgas son alimentos ricos en grasas vegetales y en omega-3.
- Hierro
Este nutriente es necesario, entre otras cosas, para favorecer el transporte de oxígeno por la sangre. Las dietas vegetales aportan cantidades similares de hierro que las dietas omnívoras. Las fuentes principales para su obtención son la soja, las legumbres, las espinacas, los frutos secos y los cereales integrales.
- Calcio
Este mineral es necesario para el mantenimiento de los huesos y dientes, entre otras funciones importantes. El calcio no solo se obtiene de alimentos de origen animal como los lácteos. También encontramos calcio en las espinacas, almendras, avellanas, higos, tofu… ¿Te apetece probar una receta con tofu?
- Vitamina D
Esta vitamina participa en muchas funciones, entre ellas contribuye al mantenimiento de los huesos y a mantener los niveles normales de calcio en sangre. Se obtiene a través de algunos alimentos que pueden formar parte de dietas vegetarianas como el huevo, aunque también en vegetales como los champiñones. Sin embargo, no debemos olvidarnos de la mayor fuente de vitamina D, el sol. A través de la piel, podemos sintetizarla cuando nos exponemos a la luz solar.
- Vitamina B12.
Esta vitamina hidrosoluble es necesaria para la formación de glóbulos rojos, entre otras funciones. Su deficiencia puede provocar anemia megaloblástica. Este nutriente se encuentra en alimentos como la carne, el pescado o el huevo. Por eso, aunque existen productos veganos y vegetarianos fortificados con esta vitamina, debemos suplementarla en dietas vegetarianas y veganas.
Cada vez más población esté cambiando sus hábitos de alimentación para convertirlos en más sanos y sostenibles para el planeta. El movimiento veggie no deja de crecer, ¿y tú? ¿Te apuntas al movimiento green?